Eficacia y seguridad del control integrado de plagas de Grupo CANT
Desde siempre hemos convivido con insectos y roedores, pero la alteración del hábitat en zonas urbanas ha provocado un desequilibrio en el medio. Esto ha llevado a que tales seres encuentren un entorno favorable para desarrollarse y multiplicarse, así como donde cobijarse. Cuando un conjunto de animales infestan un espacio y su presencia excede el nivel de tolerancia, se considera una plaga. Los animales más comunes que las suelen provocar son cucarachas (rubia, negra o americana), ratas, ratones y roedores en general, pulgas, hormigas, abejas, avispas, mosquitos y polillas.
Los animales mencionados pueden ser transmisores de agentes patógenos como la salmonela, la Listeria monocytogenes, el Toxoplasma gondii y la Escherichia coli. Son la causa de alergias, contaminación de alimentos, numerosas enfermedades y molestias como picaduras. En de definitiva, si no se aplican medidas de control pueden ocasionar daños materiales y provocar pérdidas económicas, pero lo más importante es que pueden afectar a la seguridad y calidad de vida de las personas, poniendo en riesgo su salud.
Metodología del control integrado de plagas
Acabar con las plagas se basa en tener un conocimiento experto en el tratamiento de la plaga a erradicar, incorporar los últimos avances en la materia y establecer una correcta planificación de medidas preventivas y correctivas (sistemas de control activo).
Los espacios, públicos o privados, en los que se concentran personas con riesgo de estar expuestas a plagas deben implementar un plan de control integrado efectivo, que dé soluciones a las tres principales dimensiones desde las cuales podemos analizar el problema de las plagas:
- Como problema de salud pública, por los peligros y enfermedades que las plagas pueden ocasionar a trabajadores y usuarios.
- Como problema económico, por los desperfectos que pueden ocasionar en instalaciones y productos.
- Como problema de imagen corporativa, al trascender la noticia de empresas de diversa índole infestadas.
Para ello, es importante confiar en reconocidos profesionales con experiencia en el control de plagas, como es el caso de Grupo CANT. El Grupo cuenta con técnicos cualificados capaces de encontrar la solución idónea para cada circunstancia, adaptándose a las necesidades,
características y peculiaridades de cada cliente y local, consiguiendo una gran eficiencia en el servicio.
Cada proyecto se analiza a 360º, ya que encontrar el origen de la plaga es fundamental para erradicarla desde la raíz. Una vez eliminada, se realiza un plan de seguimiento con puntos de control que garantizan que no vuelva a aparecer.
Sistemas preventivos
Anticiparse al problema es uno de los objetivos del plan de actuación. Podemos hacerlo incidiendo en aspectos como los siguientes:
- Modificación de las condiciones ambientales, como pueden ser la temperatura o la humedad.
- Modificaciones estructurales, que son, en gran medida, el cerramiento de las diferentes vías de entrada al edificio. Estos cerramientos pueden ser burletes en las puertas, la colocación de mallas, tapado de agujeros, etc.
- Limpieza y saneamiento de zonas, ya que factores como la humedad y la suciedad son el hábitat perfecto para muchas de las plagas que queremos controlar.
- Hábitos y comportamientos del personal, como podría ser evitar dejar la basura para recogerla al día siguiente, de modo que insectos y roedores tengan restos disponibles dentro de las instalaciones, a partir de los cuales alimentarse.
Aplicar sistemas preventivos tiene ventajas como disminuir la aplicación de métodos de control activo, en medida de lo posible. Con esto conseguimos reducir gastos, riesgos y exposición a peligrosos agentes químicos.
Sistemas de control activos
Este tipo de intervención se divide en tres grupos, cuya aplicación debe hacerse en el orden que a continuación se plantea:
- Sistemas físicos, mediante los cuales pretendemos capturar el animal (por ejemplo, trampas de captura para roedores o trampas de luz ultravioleta -insectocaptores- para los insectos voladores).
- Sistemas biológicos, , como la introducción de microorganismos patógenos que se alimentan de larvas de insectos en los lugares de cría de estos, tales como los sumideros o el alcantarillado de la instalación.
- Sistemas de control químicos o biocidas, como los son los rodenticidas, los insecticidas, los reguladores de crecimiento, los inhibidores cuticulares, las feromonas, etc.
La última opción, es decir el control de plagas con biocidas, se pone en marcha en caso de ser necesario, después de haber reducido al máximo la presencia de insectos y roedores mediante la prevención y los sistemas activos anteriores.
Responsabilidad con el medio ambiente y la salud humana
Los sistemas preventivos de control de plagas deben priorizarse en todo plan de control integrado. Se trata de métodos altamente eficaces y eficientes en el control de las diferentes plagas, los cuales permiten hacer un menor uso de productos químicos y biocidas -con los peligros que conllevan- o utilizarlos de forma específica.
Grupo CANT ofrece los mejores servicios en el control integrado de plagas, anteponiendo la seguridad de las personas y la protección medio ambiente. Además, lleva a cabo una completa y minuciosa labor de acompañamiento del cliente durante todo el proceso.
En definitiva, un plan de control integrado de plagas es una solución personalizada y radical que permite a las empresas ocuparse de lo que verdaderamente importa sin quebraderos de cabeza, la propia actividad económica.
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