TRATAMIENTO DE SUELOS
El suelo es un gran indicador del estado de unas instalaciones. Un suelo limpio y brillante es la mejor presentación en un negocio o para mantener una imagen de cara a los trabajadores.
El mantenimiento de suelos varía mucho en función del tipo de pavimento a tratar, cada superficie tiene unas características y es importante trabajar con profesionalidad. Nuestros operarios son especialistas en tratamientos de suelos, pero seguimos formándonos en nuevas técnicas adecuadas para nuevos materiales cada día.
Un suelo homogéneo es más fácil de limpiar, pero el paso del tiempo, la acumulación de polvo, o una obra mal acabada aumentan el grado de porosidad dificultando las tareas de limpieza y dando un aspecto sucio y estropeado. Los distintos tipos de suelo se dividen entre Suelos blandos y revestimientos duros y blandos. En función de las características, podemos realizar distintos tipos de tratamientos.
REBAJADO, PULIDO Y ABRILLANTADO
Estas técnicas se utilizan sobre superficies duras como mármol, terrazo y hormigón. Elimina imperfecciones, juntas abiertas, recuperando su color y brillo originales.
DIAMANTADO DE SUELOS
Este sistema trabaja con discos que incorporan partículas de diamante que logran unos resultados más efectivos, logrando un efecto cristal.
REENDURECIMIENTO Y VITRIFICADO DE PAVIMENTOS LRV
Este proceso consta de dos partes, en las que se aplica un líquido de baja densidad y después se trata con discos. Este tratamiento se aplica en grandes superficies y centros comerciales, zonas donde hay mucho paso de vehículos o de personas. Requiere poco mantenimiento y da un aspecto muy limpio en zonas difíciles.